martes, 4 de marzo de 2008

Prueba

CombinaHonda

En
el marco de la décima versión del Salón
Internacional del Automovil Fanalca Honda presento su
novedad para el segmento de los 125 c.c. Sport.

la tecnología y el diseño para convertirse
en una maquina que va mucho más allá de
ofrecer potencia, durabilidad y economía.

desarrolló este nuevo motor con 124.1 c.c. reales
con lo que se llega a una potencia de 9,8 HP a 7.500
rpm.

El tacto del acelerador es un poco retardado sobretodo

en primera. Le cuesta trabajo arrancar y mas cuando
se transita con acompañante. Y si se quiere salir
más rápido, facil: aumentar la aceleración,
pero, al soltar el embrague chilla o se patina... entonces
lo mejor es tener paciencia y arrancar suave

Los consumos reales de combustible en toda circunstancia:
desde los interminables trancones donde el continuo
arranca-para es letal para el consumo, hasta tramos
rápidos en carretera o autopista, rinde mucho
más de lo que se espera, 145 kilómetros
por galón. Llama la atención la suavidad
del motor, lejos de las bruscas y “retumbadoras”
vibraciones de otros monocilíndricos.

La caja de cambios se equivoca con frecuencia, esto significa
que desde neutro al tratar de poner primera, sencillamente
no entra, entonces lo que hay que hacer es tener oprimida
la palanca mientras se suelta el clutch, además
en una que otra ocasión de primera a segunda se queda en neutro. La
velocidad máxima conseguida fue de 95 km/h en

Bogotá D.C. Sin presentar la mas minima vibración
y llegando rápido al tope

La parte estetica es muy agradable, sobresalen los rines

en aleación de 18 pulgadas, los cuales montan
dos llantas pisteras. El depósito de combustible
tiene un diseño muy moderno aunque les faltó
modernizar la tapa, además estando cerrada queda
un poco levantada de la superficie del tanque.

El
cuadro de instrumentos es muy llamativo, aparte de ser
completo, cambia su look al encender las luces pasando
de blanco a rojo y el cuentakilómetros en un
blanco intenso provisto de led´s. La moto lleva
una práctica parrilla de serie, muy util sobre
todo para lo cual fué destinada, el trabajo.



Es

única en su segmento por involucrar doble bocina
y ocultarlas con dos piezas cromadas, lo cual simula
colectores de aire, que en determinado momento cumplirian
también este objetivo desviando el aire hacia
el motor.



El
faro de cola es en cristal de color rojo y de lejos
pareciera que tuviera led´s, consiguiendo un muy
buen brillo sobre todo a la hora de frenar.







El
faro principal es muy eficiente en bajas y con las luces
largas iluminando lo suficiente para mantener una muy
buena velocidad en la noche y lo mas importante bien
focalizadas para no incomodar a los que transitan en
sentido contrario.



Los
frenos son excelentes, tanto así que nos parece
que el delantero es muy potente para el peso y geometrias
de la moto. Hay que tener cuidado y manejarlo con tacto
ya que al frenar de repente se presentan bloqueos en
la rueda delantera incluso con el pavimento limpio.
Aclaro que el anterior comentario en ningún momento
compromete la seguridad de los ocupantes, por el contrario
se agradece un potente freno a la hora de una emergencia.









Parte
de la prueba se realizó desde Bogotá hasta
Fusagasugá. El desenso fué por la vía
Panamericana, por lo que fue un relax total. Pero a
la hora de devolvernos lo hicimos por la antigua vía
Fusagasuga – Bogotá, que pasa por La Aguadita,
Alto de San Miguel y Sibate. Sobre la ruta, en verdad
la recomiendo para salir del estrés un día
cualquiera. El clima en Fusagasugá es espectacular
y la carretera por San Miguel tiene una muy bonita vista
llena de cascadas, fauna, flora y lo mejor de todo,
la parada en Sibaté para degustar las mejores
Fresas con crema del país. La carretera es muy
exigente y si usted hasta ahora esta aprendiendo a conducir,
no le recomiendo que transite por allí. Es muy
parecida a la vía antigua de Bogotá hacia
Villavicencio, con uno que otro derrumbe, pérdidas
de bancada, y curvas supremamente cerradas con pendientes
de más del 5%, es decir que cada 100 mts recorridos,
se suben 5 mts. Además hay dos o tres pasos geológicamente
inestables. En la vueltica se recorrieron 159 Kms donde
exigimos al máximo la suspensión, el motor
y los frenos, los cuales son los puntos más vulnerables
en una carretera de estas. La altura del motor al piso
es muy buena, a pesar de ser elevada no afecta para
nada el centro de gravedad en cuanto a estabilidad,
con la posibilidad de subir o bajar un anden de hasta
30 centimetros sin golpear por debajo.











El
motor no sufrió ninguna clase de recalentamiento
a pesar que paramos constantemente a tomar fotografias
y no apagabamos el motor. La moto escalo las prununciadas
pendientes en 2a y a veces en 3a marcha, para lo cual
habia que revolucionar el motor bastante.


Despues
de Sibaté nos encontramos con la magestuosidad
de la represa del Muña, lástima que el
olor no permite permanecer mucho tiempo allí.











La
moto pasó satisfactoriamente esta exigente prueba
mostrando ser muy resistrente y durable, obteniendo
una calificación de 7.6


Espere
en nuestra próxima edición un espectacular
comparativo entre la Auteco Discover, la Yamaha YBR,
y obviamente la Honda e-Storm, todas en el segmento
de los 125 c.c.



Lo
bueno:


- Iluminación tablero, faro príncipal
y faro posterior

- Maniobrabilidad

- Frenos

- Rines y llantas

- Encendido



Lo
malo:


- Tapa tanque gasolina

- Caja de cambios

- Clutch



























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